viernes, 7 de marzo de 2008

Día Internacional de la MUJER

“¡Mujeres!, lo que no quieran podemos. Si no podemos, no existe; y si no existe, lo inventamos por ustedes, ¡mujeres!...” (Ricardo Arjona)

Qué sería del mundo sin las mujeres, dice la canción y de verdad… ¡qué sería el mundo sin las mujeres!. Por ser éste un día especial, quiero compartir con ustedes un tema que tratamos en nuestros Talleres PRE-matrimoniales “Creciendo Juntos” acerca de la posición de la mujer en la creación.

No deje de leer la historia real en Génesis 2:18-25.

Luego de haber creado al hombre del polvo de la tierra, Dios sabía que él sólo no podría cuidar la creación, por ello pensó en crear alguien que pudiera ser una ayuda adecuada para la labor que le esperaba.

Dios mismo estaba reconociendo que NO ERA BUENO que Adán estuviera solo, lo que significa que Adán se encontraba en una posición inferior sin una compañera, era un ser incompleto, él necesitaba a alguien que lo rescatara de su soledad.

Sabiendo esto, Dios no creó a la mujer de inmediato, creó animales (verso 19) y le ordenó a Adán que le pusiera nombre a cada uno de ellos. Darle nombre a cada animal significaba traer orden y belleza sobre la creación. Era un esfuerzo muy grande, esto haría que Adán pudiera desarrollarse intelectual, emocional y físicamente. Este fue el tiempo de su preparación para el matrimonio, sin embargo no era la meta de su vida, era sólo una responsabilidad a cumplir.

Él no necesitaba animales, él necesitaba una compañera.

Cuando Dios dice: le voy a hacer una “AYUDA IDÓNEA”, se refiere exactamente que Adán necesitaba ayuda, no ‘una ayudante’, me atrevería a decir que Adán pudo haber encontrado en los animales a muchos AYUDANTES, pero no una AYUDA adecuada para él.

Él necesitaba a alguien con su misma fuerza y dignidad, que estuviera a su lado, no delante ni detrás, sino juntos frente al mundo, para poder estar completos y ser un equipo de ayudas mutuas ante Dios. Alguien que esté a su altura, hecha del mismo material y con la misma dignidad que él tenía, por eso es que la escritura al final del verso 20 de Génesis 2 dice: “no se halló ayuda idónea para él”, pues Dios no quería una ayudante para Adán, sino una verdadera Ayuda.

Ser ayuda es diferente a ser ayudante.

La mujer fue creada con el propósito de ser su ayuda, pero no para el servicio de Adán, sino para el servicio de Dios, al igual que Adán.

Ambos serían colaboradores, trabajando juntos como un equipo, sirviendo a Dios juntos. Por eso es que su primera función como mujer es ser compañía, alguien que esta a su lado, a su altura, no atrás ni adelante, sino a su lado para servir juntos a Dios.

Por otro lado, Adán no sólo necesitaba compañía. Él necesitaba alguien cuyas funciones complementaran las de él. Dios formó a la mujer de la costilla que tomó del hombre. La hizo su complemento, alguien que tenía lo que él necesitaba, es por eso que en medio de esta creación Adán canta su primer bolero:

“…esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne…” : Mi Compañera
“…ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada” : Mi Complemento

Ella expresaría toda la parte femenina de Adán, por otro lado, Adán expresaría todas las funciones masculinas que la mujer no tenía. De tal forma que ninguno pudiera querer convertirse en lo que a cada uno le corresponde: “…varón y hembra los creó…” (Gen. 1.28) Mientras él reflejaba la fuerza y poder de Dios que ella necesitaba; ella expresaba la ternura y confianza de Dios que él necesitaba. Eran el complemento perfecto, el uno para el otro (…)

Mi estimada hermana o amiga, tú que estás leyendo estas líneas. Si eres soltera o casada, déjame decirte que eres alguien muy especial para Dios. No permitas que nadie te baje de la posición a la cual Dios te ha llamado. No eres ayudante de nadie, eres ayuda y complemento.

Si aún estás soltera, prepárate para servir a Dios al lado de aquel que esté dispuesto a amarte y valorarte tal y como Dios lo hace contigo. Si estás casada, Dios te ha dado un lugar privilegiado, no por debajo de tu esposo, tampoco por encima, sino al lado de él para cumplir con el propósito al que Dios los ha llamado. En palabras del apóstol Pablo: ambos se deben Amor y Respeto (Ef. 5).

Si ya eres madre, mira por un momento todo lo que una madre puede hacer en la vida de un hijo. El verso 1 del libro harto conocido de Proverbios 31, explica la trascendencia que tuvo la madre del Rey Lemuel con él, su hijo. ¿Qué huellas estás dispuesta a dejar en la vida de tu hijo?. Esta función no es sólo del padre, es también de la madre. Desde el capítulo 1 del libro de proverbios se escucha el consejo: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre” (1.8), Salomón nunca se refirió al papá solamente, sino que sus consejos incluían también a la madre y siempre a la misma altura del padre.

Eres especial mujer, que Dios te bendiga, no sólo este día sino cada día de tu vida. Aprende a amarte y valorarte tal y como Dios te ama y te valora.

Una palabra para los hombres: ¡VALÓRENLA! (una sola palabra)

César Bazalar Chacón.

PD. Gracias esposita por ser mi compañera y complemento, Dios es testigo de cuán agradecido estoy con él por haberte cruzado en mi camino. Te amo y soy tu fan número uno.

Permítanme hacer un reconocimiento especial a dos mujeres más que han sido y son de bendición para mi vida, a parte de mi esposa:
- Luz Chacón de Bazalar, mi madre y amiga, gracias por estar siempre allí cuidándome incluso cuando ya no estaba en casa; y
- Ruth Vílchez de Paredes, mi pastora y amiga íntima. Gracias por ser parte importante en nuestras vidas (inclusive en la de mi esposa), sus consejos y estímulo nos ayuda y nos recuerda que Dios es fiel al ponernos como esposa a la mujer que cada uno de nosotros, los varones, necesitamos.
Muchas bendiciones MUJER PERUANA. Dios está contigo.

Visita: www.tiempodeamar.org